Se sentía sola y decidió regalar sus colores al día , por eso se abrió esperando que los seres humanos que pasaran por allí , la mirasen , la observasen y se deleitaran con su color , tan solo pedía una mirada y quiza´ que alguien le prestara un poco de atención y se diera cuenta de que la Madre Naturaleza nos regala continuamente cosas bellas y no las sabemos apreciar .
Pensaba en lo feliz que sería si nadie la cortase , si nadie después de cortarla , la abandonara y la pisoteara , solo pedía una mirada ...
A veces pedimos una mirada , un gesto , unos ojos que nos miren con cariño y a veces nadie nos regala ni siquiera eso , pero , debemos ser valientes y conformarnos con regalar y lucir los colores de nuestro corazón , no importa que nos miren o no , sabemos que la grandeza está en dar sin pedir nada a cambio , que la grandeza está en el interior de cada uno de nosotros y trabajar la gratitud hacia todo y hacia todos . Dar y no pedir nada a cambio , ese es el secreto del verdadero amor y dónde reside la felicidad auténtica .
( Charo )
Hola Charete, te has propuesto hacerme llorar de buena mañana eh?, jolín como has echo que me emocione ya que con lo que has escrito me he sentido muy identificada, pero como tu dices al final, lo mejor es dar y no pedir nada a cambio aunque a veces se haga un poco difícil:), la imagen de lo sencilla que es mas bonita no puede ser, me encanta sus colores tan vivos y esperemos que aunque no la miren por lo menos no la corten y la dejen vivir, quien sabe si después llega alguien y le da esa mirada verdad?, gracias Charete, que tengas un buen día con los "renacuajos" jeje
ResponderEliminarBesos.
¡ Ayyyy Pirujillaaa! yo no querí ponerte triste , ni que lloraras . Creo que las dos nos identificamos mucho con ese texto y lo escribí como lo sentía . La Foto cuando tenga " pasta" la quiero hacer como un Posters y ponerla en mi casa (Ronda) porque a mi también me gustó como me salió .
EliminarLos Pekes han vuelto bastante dificilillos , pero que muchoooo.
Un abrazo bien grande .
Somos como una flor silvestre, un accidente de la naturaleza, pero un bello accidente especial y único que ofertamos cuanto somos a cambio del amor. Temporales, limitados, pero ansiosos de ser mirados y admirados en todas las etapas de nuestra vida, no sólo cuando el esplendor de pasarela o de flor cortada, sino cuando apenas somos un tallo algo más que semilla, cuando estamos mustios y cercanos al fon, cuando tenemos un dolor de cuello como el que tengo en este instante por mor de unas cervicales revoltosas que no se quedan quietas.
ResponderEliminarComo ves, Charo, tú me das el pie y yo tomo el rábano por las hojas.
Besos
¡ Hola Francisco! es cierto , somos como una flor silvestre y ofertamos cuanto somos a cambio de amor , sin embargo y aunque sea muy difícil, el verdadero amor es aquel que da sin esperar nada a cambio .
EliminarSiento lo del dolor de las cervicales , es muy doloroso y molesto. ¡ Mejorate! Un abrazo
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